lunes, 17 de diciembre de 2018

Consejos para el cuidador en el Alzheimer



El Alzheimer se caracteriza por el deterioro progresivo, perdiendo poco a poco la autonomía y precisando de otras personas para atender sus cuidados básicos que el paciente ya no es capaz de realizar, dicho papel lo realiza: el cuidador.

El reto del cuidador es doble. Por un lado, atender lo mejor posible las demandas del paciente y por otro lado continuar con sus propias obligaciones y su vida. La vida del cuidador en la mayoría de las ocasiones se organiza en función del enfermo. No son las atenciones las que se adaptan al horario de los cuidadores, sino que todo el horario se adapta en función del enfermo al que se atiende.


Por eso, como los enfermos evolucionan y no siempre están igual, con el avance de la enfermedad el papel del cuidador se va haciendo más principal. Existen campos donde deberíamos prestar especial interés y aplicar trucos para que el cuidado sea más sencillo:

1.     Comunicación:
El paciente comienza con problemas en el lenguaje por la disminución de los vocablos así como problemas con la compresión. Alguna de las recomendaciones seria utilizar palabras y frases sencillas, hacer preguntas de una en una e intentar que estas no se de elección múltiple como por ejemplo: ¿Quieres ir a dar una vuelta?, es mejor esta pregunta que ¿Quieres salir a dar una vuelta, ir a tomar algo, o prefieres ir al cine?.

2.     Rutinas
Establecer un plan para cada día de la semana y seguirlo es siempre una ayuda. En esa planificación deberíamos incluir las actividades de la vida diaria, los paseos, las actividades cognitivas como ejercicios mentales o de lectura y también es muy importante el autocuidado.
Mantener la higiene es fundamental pero a veces supone dificultades. Otras recomendaciones serian establecer una hora diaria como rutina, tenerlo todo preparado antes de comenzar, intentar que lo realice por si solo en la medida de lo posible.

3.     Confusión o agitación:
Llega un momento en el que el paciente se halla confuso y no sabe donde esta ni quienes son las personas que le rodean presentando episodios de agitación y agresividad. En estos casos lo primordial es mantener la calma y mantener la seguridad del paciente y del resto de las personas que lo rodean. Recomendaciones dirigirse a él con su nombre, mirarle a los ojos, no realizar movimientos ruscos, e intentar cambiar de tema y centrar su atención en otra actividad diferente.

4.     Seguridad
En el hogar la cocina es una de las estancias más peligrosas. La cocina de gas es peligrosa hay que intentar cambiarla por una eléctrica, utilizar mecheros en vez de cerillas, retirar objetos punzantes y los productos de limpieza y guardarlos en un lugar bajo llave.

5.     Pedir ayuda
Es fundamental. Nadie puede cuidar a otra persona si no se mantiene en buenas condiciones.  Cuidar implica seguir con nuestra vida, mantener la relación con nuestros amigos y con las actividades con las que disfrutamos. Debemos ser capaces de hablar de las preocupaciones que nos causa el cuidado y pedir ayuda cuando la necesitemos.

En los estadios avanzados disponemos de ayudas como:
-         Servicio de ayuda a domicilio SAD
-         Centros de día:
Es un punto intermedio para retrasar el ingreso en una residencia.
-         Residencias:
Hay centros especializados en Alzheimer reservado a los estadios más avanzados. Dado la escasez de plazas es conveniente solicitar la plaza con tiempo suficiente.
-         Teleasistencia:
Es un sistema de atención personalizada que se activa pulsando a un botón ofreciendo una respuesta inmediata ante una emergencia.
-         Centros de respiro:
Permiten estancias temporales para personas dependientes durante un tiempo.  Este recurso permite a los cuidadores permiten un tiempo para atender otras necesidades durante un periodo de tiempo. Son periodos de descanso para el cuidador.

Existe además una ley de dependencia que en función del grado que se otorgue permite obtener directamente servicios sociales o si estos no están disponibles se puede recibir una prestación económica. Para obtener la dependencia se debe pasar por una valoración para obtener más información tenemos la página web www.dependencia.imserso.es donde orientan y responden a las preguntas sobre dicha ley.

P. Casasnovas

Compartir:

miércoles, 5 de diciembre de 2018

RESISTENCIA A ANTIBIÓTICOS: EL FIN DE UNA ERA


Hace noventa años, Alexander Fleming revolucionó la Historia moderna mediante un descubrimiento que salvaría millones de vidas: la penicilina. La introducción del antibiótico en la práctica médica habitual permitió que enfermedades potencialmente mortales pasaran a ser banales; la población ya no iba a morir de procesos que ahora consideramos tan simples como un flemón dentario o una neumonía no complicada. Allá donde hubiera una bacteria implicada, había un antibiótico que le pudiera hacer frente.
Tan solo noventa años después, sabemos que eso ya no es cierto. Actualmente, las resistencias bacterianas a antibióticos suponen una gran amenaza a la salud mundial, que podría acabar provocando un retroceso a la era previa al descubrimiento de los antibióticos.


Pero, ¿somos realmente conscientes de este hecho?

Actualmente, en Europa se estima que 33.000 personas mueren al año a consecuencia de bacterias resistentes a los antibióticos de los que disponemos. En España, esta causa supone 3.000 muertes al año. Cuando hablamos de que ha habido una muerte provocada por una bacteria resistente a antibióticos, decimos que ese microorganismo es el producto de una serie de mutaciones que le hacen invencible al uso de cualquier antibiótico que disponemos. A todos los antibióticos que disponemos. Esto es: es imposible plantarle cara.

¿Cómo hemos llegado a esta situación?

Esto se ha visto favorecido por el uso y abuso de antibióticos a lo largo de todos estos años, algunos casos por automedicación por parte del paciente y otros por prescripciones erróneas por parte de facultativos. Los antibióticos son solo eficaces para tratar infecciones de causa bacteriana; sin embargo, la mayor parte de enfermedades infecciosas son causadas por virus, lo que hace que tomar un antibiótico por causas como faringitis o catarros sea no solo perjudicial para uno mismo sino para el entorno cercano.

¿Podemos detener esto?

Podemos al menos intentar ralentizarlo, mediante el uso prudente de antibióticos. Es muy importante tomar antibióticos solo cuando un médico los haya recetado. Además de atentar contra la salud pública, al tomar un antibiótico no indicado uno está atentando contra la salud individual, al estar asumiendo el riesgo de desarrollo de reacciones adversas inherentes a la toma de cualquier fármaco. La gripe la produce un virus, por lo que los antibióticos no están indicados. La mayoría de las faringoamigdalitis las producen virus, por lo que tampoco estaría indicado un antibiótico. Y los catarros de vías respiratorias altas (esos de mucho moco y voz nasal), también hay virus implicados. ¿Para qué necesito antibiótico entonces? Para neumonías diagnosticadas, ciertas infecciones de oído, faringoamigdalitis donde se detectan bacterias, infecciones de orina sintomáticas, infecciones de piel, abcesos dentarioas… y en general, todo aquello con previa prescripción por parte de un/a médico.


Haciendo un uso racional de los antibióticos, todos podemos frenar la propagación de las bacterias multirresistentes. ¡¡Combatámoslo juntos!!


Dra Urdín.

Compartir:

Traducir Web (Translate Web)