Dormir bien
es de vital importancia durante todas las etapas de nuestra vida. La cantidad y
calidad de sueño inciden directamente en nuestro estado físico y mental,
reflejándose ésto en nuestro rendimiento y estado anímico.
¿Qué sucede en nuestro cuerpo durante el sueño?
Durante el sueño aumenta la liberación de la hormona del crecimiento, se recupera la columna, se restauran los músculos, se refuerza el sistema inmune, se regulan los niveles de azúcar y el apetito,...
Mientras dormimos, el cerebro fija los recuerdos y lo aprendido durante el día,se repone del cansancio para permitir que nos concentremos, pensemos con claridad y reaccionemos con rapidez,...
En cuanto al estado de ánimo, la irritabilidad es una buena conocida de quienes tienen problemas para dormir, con la consiguiente dificultad para las relaciones interpersonales. Además, la falta continuada de sueño predispone a sufrir estrés, ansiedad e incluso depresión.
¿Cuántas horas es recomendable dormir?
Se sabe que tanto el exceso como la privación de sueño son perjudiciales para los sistemas metabólico, endocrino e inmunológico. Y aunque es imposible fijar un patrón único en cuanto a las horas de sueño que cada uno necesita, los expertos sí establecen los límites mínimo y máximo de horas que debemos dormir para sentirnos bien y disfrutar de salud física, emocional y cognitiva; éste está entre 7 y 9 horas diarias.
¿Cómo puedo hacerlo?
En nuestro día a día existen muchas situaciones personales, laborales,... que dificultan llevar cabo unos hábitos de sueño correctos.
A continuación exponemos una serie de consejos que pueden ayudarnos a adquirir un buen hábito de descanso y una buena calidad del mismo.
1. Fijar un horario y cumplirlo. Es recomendable acostarse y levantarse siempre en torno a la misma hora, ya que ayudaremos a crear un hábito en nuestro reloj biológico.
2. Acondicionar nuestro dormitorio. Es importante adecuar nuestra habitación de manera que nos resulte agradable, tranquila, confortable y se encuentre a una temperatura media adecuada. Lo ideal para conciliar el sueño y mantenerlo adecuadamente es tener una temperatura ambiente de entre 18 y 21 ºC, esto se debe a que los niveles máximos de tiempo total de sueño, sueño profundo y sueño REM, se alcanzan en ambientes térmicos neutros.
3. Cama acogedora. Además, tener una cama con un colchón que resulte cómodo y una ropa de cama adecuada formarán la combinación perfecta.
4. Hacer ejercicio durante el día. Es beneficioso para nuestra salud la realización diaria de ejercicio físico moderado, pero éste debe realizarse al menos 3 horas antes de acostarse para tener así un descanso de calidad y un sueño reparador.
5. Evita consumir bebidas con cafeína, teína así como otros estimulantes seis horas antes de la hora prevista para acostarse.
6. Cuidar nuestra cena, tan importante es lo que comas como cuándo lo hagas. La cena debe hacerse dos horas antes de irse a dormir para poder acostarse con la digestión hecha.
7. Evitar la utilización de los dispositivos electrónicos al menos una hora antes de ir a dormir. La luminiscencia de la pantalla puede «engañar» a nuestro cuerpo inhibiendo la secreción de melatonina, hormona natural interna inductora del sueño.
8. Ir a la cama libre de estrés, es algo fácil de decir pero para muchas personas un punto difícil de conseguir. Leer un libro sencillo o escribir un diario en papel son actividades que pueden ayudarte a liberar parte de las tensiones acumuladas durante el día.
9. Hidratarse bebiendo agua e ir al baño antes de acostarte. Así tu cuerpo estará listo para pasar al menos 8 horas descansando sin interrupciones.
10. Crear una rutina. Con todas estas pautas puedes crear una rutina que haga que cada vez te sea más fácil dormir y conseguir un sueño de calidad.
Dra Rodríguez
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