La gripe es una infección vírica del sistema
respiratorio, cuya principal complicación es la neumonía. Los síntomas típicos son
fiebre alta, dolor muscular, cansancio, dolor de cabeza, tos seca... Y éstos
síntomas pueden durar unos 10 días.
QUÉ HACER
Ventilar la casa o la
habitación. Si hay aire muy concentrado y no circula, aumenta el riesgo de contagio. La
ventilación se lleva las partículas con el virus.
Taparse la boca con cualquier cosa que no sea la mano. El virus de la gripe
se contagia por vía aérea, por lo que es preciso taparse para evitar el
contagio. Lo mejor es cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo de un solo
uso.
Beber, beber y beber. Es imprescindible
mantenerse hidratado, sobre todo por la fiebre y riesgo de deshidratación.
Fármacos. Se pueden usar
antitérmicos como el paracetamol, y antiinflamatorios para el dolor muscular,
si no están contraindicados. También “remedios naturales” como la leche con
miel para la tos.
Descansar.
QUÉ NO HACER
Contacto con sanos. Se considera necesaria una
distancia prudencial de unos dos metros entre el enfermo y los demás. Evitar
también compartir cubiertos o vasos con el enfermo si éstos no se lavan
previamente.
Ir a trabajar/colegio.
Evitar tabaco y alcohol.
Tomar antibióticos. El antibiótico es inútil
ante el virus de la gripe ya que es una infección vírica. Los antibióticos sólo
funcionan contra bacterias.
Usar pañuelos textiles. Usar pañuelos de papel,
de un solo uso.
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