El tabaco es uno de los
principales problemas de salud pública en todo el mundo siendo responsable del
fallecimiento de unos 6 millones de personas cada año. Se estima que la mitad
de los fumadores fallecen de forma prematura a consecuencia de una enfermedad
relacionada con el tabaco y que viven entre 10 y 15 años menos que los no
fumadores. ¿Nunca se han preguntado que componentes tiene para causar estos
estragos?
En la elaboración del tabaco
se utiliza la hoja de Nicotiana tabacum de
la que existen cuatro variedades. El
tabaco recolectado se
mezcla con diferentes sustancias
aromatizantes y se expone al aire o calor artificial. A la hoja obtenida se le
añaden aditivos para mejorar el sabor y otras características y se trocea. Esta
mezcla se envasa dentro de un cilindro de papel al que se le coloca en un extremo un
filtro de celulosa,
de mayor o
menor porosidad, y que puede,
además, contener otros materiales como carbón vegetal,
etc.
El humo del tabaco contiene
más de 4.000 sustancias tóxicas, de las que 42 son carcinógenos conocidos.
Algunas de estas sustancias son:
- Nicotina: Es la responsable
de la adicción
al tabaco. Se estima que su poder
adictivo es 50 veces superior al de la heroína o la cocaína. Sólo necesita
entre 7 y 10 segundos para llegar al cerebro, donde se une a los receptores
nicotínicos de la acetilcolina produciendo sensaciones gratificantes.
- Monóxido de carbono: En los cigarrillos representa
entre el 1,9 y el 6,3 % del humo. Su principal efecto nocivo es bloquear el
transporte de oxígeno a los tejidos e impedir la función respiratoria.
- Cadmio: Es un irritante a nivel local (daña la mucosa nasal, el
árbol respiratorio y el tubo digestivo), y es un tóxico general. Se acumula en
pulmones, riñón, hígado, páncreas, glándulas tiroides, testículos y glándulas
salivales. La intoxicación por este metal puede producir pérdida de peso,
anemia, pigmentación amarilla en el esmalte de los dientes, alteración renal, rinitis,
bronquitis…
- Berilio: es irritativo de la mucosa y es un carcinógeno en seres
humanos.
- Arsénico: Aparece en sangre y orina y se acumula en uñas y cabellos.
Puede afectar a la piel, al sistema nervioso, al aparato respiratorio, y puede
producir afecciones cardíacas y hepáticas.
- Níquel: Afecta al aparato respiratorio produciendo rinitis,
sinusitis, perforación del tabique nasal, asma alérgico, cáncer de etmoides, y
cáncer broncopulmonar.
- Cromo: A nivel del aparato respiratorio produce ulceración de la
mucosa nasal, perforación del tabique nasal, faringitis, tos, asma, y favorece
la aparición de cáncer de pulmón.
- Gases irritantes (formaldehido, NO2, acroleína, ácido cianhídrico y acetaldehído):
Impiden que actúe el mecanismo de defensa del aparato respiratorio, por lo que facilitan
la entrada al pulmón de otras partículas nocivas del cigarrillo.
Si tras leer este documento
y ver el vídeo le ha surgido a alguien la idea de dejar de fumar, le invito a
asistir al centro de salud para pedir ayuda en el proceso. Estamos ahí para
ayudarte.
¡Hazlo por ti y por los que te
rodean!
Dra Ineva
0 comentarios:
Publicar un comentario