Las garrapatas son ácaros, artrópodos
emparentados con las arañas, desarrollan parte de su ciclo vital en
el exterior de otro organismo, y se alimentan de sangre de
vertebrados como mamíferos, incluido el hombre. En nuestro medio la
forma más frecuente de contraer una garrapata es cuando se pasea con
nuestras mascotas por zonas ajardinadas o campos próximos a la
ciudad.
Las épocas de mayor actividad
comprenden desde la llegada de la primavera hasta el otoño.
Las garrapatas no pueden volar ni
saltar, por lo que cuando nuestra mascota está en contacto con
una zona infestada de estos parásitos, acceden a él a través de
sus patas trepando hasta el lugar idóneo para instalarse y empezar a
alimentarse prefiriendo las zonas con piel más fina (cuello,
orejas, ingles o zona perianal).
¿Cómo prevenir la picadura de
garrapatas en las mascotas?
Es importante
desparasitar frecuentemente a nuestra mascota. Existen varios
productos para ello:
Pipetas antiparasitarias
Collares antiparasitarios
Antiparasitarios internos
Champús, jabones y colonias
antiparasitarias
Revisando frecuentemente a nuestra
mascota en las zonas más susceptibles y manteniendo su
desparasitación al día, evitamos que estos ácaros puedan
transmitirse a los dueños.
¿Qué pasa si nos pica una
garrapata?
Cuando pica, la garrapata inocula con
la saliva sustancias anestésicas que hacen que la picadura sea
indolora, en ocasiones, un leve picor o enrojecimiento en la
zona.
Al igual que en los animales, estos
parásitos buscan lugares calientes y húmedos del cuerpo
humano: pliegues como las ingles, las nalgas, la parte posterior de
las piernas, las axilas, el ombligo, la espalda, los genitales,
detrás de las orejas e incluso en el cuero cabelludo.
En ocasiones, cuando la garrapata
lleva adherida mucho tiempo transmiten bacterias que causan
enfermedades como la enfermedad de Lyme y la fiebre botonosa.
¿Cómo extraemos la garrapata?
La forma de quitar
una garrapata es usando pinzas de borde romo, con la que se
sujeta la garrapata lo más cerca posible de la piel. Se coloca la
garrapata perpendicular y con una tracción suave, firme y
mantenida se extrae. La zona de picadura debe de ser
desinfectada. Hay que intentar no aplastar su cuerpo, para que su
contenido no acabe expulsado a través del punto por que se adhiere a
la piel.
Hay que guardar la
garrapata al menos 3 semanas dentro de un bote con papel
húmedo, hasta estar seguros de no tener ningún signo o síntoma que
pueda indicar que se sufre una infección, ya que en este caso habría
que llevarla a un laboratorio para analizarla.
No se han de usar remedios o
productos caseros, como vaselina, esmalte de uñas o aceite, ni
recurrir a fuentes de calor. Estos métodos pueden provocar que
el parásito se contraiga e inyecte más sustancia infecciosa en el
cuerpo de la persona.
¿Cuándo debo acudir al médico?
Si quedara alguna parte de la garrapata
bajo la piel, se debe buscar atención médica, al igual que, si
durante las semanas siguientes, se presentaran síntomas como dolor
intenso en la zona de las picaduras que se prolonga varias semanas,
fiebre, dolores articulares o musculares, rigidez en el cuello, dolor
de cabeza, debilidad, inflamación de los ganglios linfáticos,
síntomas similares a los de la gripe, náuseas, vómitos y diarrea,
movimientos descoordinados o afectación de hígado, corazón u otros
órganos.
10 consejos para prevenir la
picadura por garrapata:
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